Hoy en día damos por sentado que todo está conectado. Pero detrás de esa conexión hay decisiones técnicas que marcan la diferencia. LAN y WLAN son dos tipos de redes locales que, aunque comparten el mismo fin, se diferencian en aspectos como el tipo de conexión, la movilidad o la instalación.
A continuación, te mostramos las claves para entender y elegir entre ambas, según el contexto en el que vayan a usarse. ¡Quédate para descubrirlas!
¿Qué es una red LAN?
Una red LAN (Local Area Network) es un tipo de red informática que conecta dispositivos dentro de un área geográfica limitada, como una oficina, un edificio o un hogar. Su principal objetivo es permitir la comunicación y el intercambio de datos entre los dispositivos conectados, facilitando el acceso compartido a recursos como archivos, impresoras y conexiones a internet. Estas redes usan cables físicos para establecer la conexión entre los dispositivos.
¿Qué es una red WLAN?
Una red WLAN (Wireless Local Area Network) es una red de área local que permite la conexión de dispositivos a través de una señal inalámbrica, sin necesidad de cables físicos. Utiliza tecnologías de comunicación como Wi-Fi para transmitir datos, lo que facilita la movilidad de los usuarios dentro del área de cobertura.
Principales diferencias entre LAN y WLAN
Aunque las redes LAN y WLAN tienen en común que permiten la interconexión de dispositivos dentro de un área limitada, existen diferencias que afectan a su instalación, rendimiento y uso diario. A continuación, se destacan las principales:
Tipo de conexión
La LAN utiliza cables físicos (como Ethernet) para conectar los dispositivos, mientras que la WLAN emplea señales inalámbricas, comúnmente Wi-Fi, para establecer la comunicación.
Movilidad
En una red LAN, los dispositivos deben permanecer conectados físicamente, lo que limita la movilidad. En cambio, una WLAN permite mayor libertad de movimiento dentro del área de cobertura, ideal para portátiles, tablets y smartphones.
Instalación
Las redes LAN requieren una infraestructura cableada, lo que puede implicar mayores costes de instalación y mantenimiento. Las WLAN son más fáciles y rápidas de instalar, ya que eliminan la necesidad de cableado.
Velocidad y estabilidad
Generalmente, las LAN ofrecen una velocidad de transmisión más alta y una conexión más estable que las WLAN, ya que no están sujetas a interferencias inalámbricas ni a la pérdida de señal.
Seguridad
Aunque ambas redes son seguras si se configuran adecuadamente, las LAN son menos susceptibles a accesos no autorizados por estar físicamente limitadas. Las WLAN, al ser inalámbricas, requieren protocolos de seguridad adicionales como WPA2 o WPA3 para proteger la información transmitida.
Cobertura
Las redes LAN están limitadas a la longitud del cableado, mientras que las WLAN pueden cubrir áreas más amplias con el uso de repetidores o puntos de acceso adicionales.
Conclusión
Tanto las redes LAN como las WLAN ofrecen soluciones eficaces para conectar dispositivos en entornos locales, pero cada una responde a necesidades distintas. Mientras que las LAN destacan por su estabilidad y velocidad, las WLAN ganan terreno gracias a su flexibilidad y facilidad de instalación.
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