Cuando una empresa decide apoyarse en servicios externos para gestionar su área tecnológica, se enfrenta a una decisión: elegir el modelo adecuado de externalización. Dos de las fórmulas más extendidas en el entorno IT son el outsourcing y el out-tasking, términos que, aunque a menudo se usan indistintamente, responden a planteamientos muy diferentes.
En Zetra Services ayudamos a las empresas a optimizar sus departamentos IT sin que tengan que perder tiempo ni recursos en estructuras internas complejas. Nos adaptamos a cada situación: ya sea para asumir un área concreta, desarrollar un proyecto específico o gestionar todo el entorno tecnológico.
¿Qué es el outsourcing IT?
El outsourcing IT es un modelo de externalización en el que una empresa delega de forma total o parcial la gestión de sus sistemas tecnológicos a un proveedor externo especializado. Este proveedor asume responsabilidades que pueden abarcar desde el soporte técnico y mantenimiento, hasta la gestión completa de infraestructuras, redes, seguridad, o desarrollo de software.
Se trata de una solución integral, pensada para empresas que desean centrarse en su actividad principal sin descuidar el rendimiento y la innovación tecnológica. A través del outsourcing, no solo se accede a profesionales cualificados y tecnologías de última generación, sino que se optimizan costes y recursos al evitar la contratación y formación interna de equipos técnicos.
En el contexto IT, el outsourcing puede implicar:
- Administración total de la infraestructura IT
- Mantenimiento preventivo y correctivo
- Soporte técnico remoto y presencial
- Gestión de servidores, redes y seguridad
- Actualizaciones y migraciones de sistemas
- Servicios gestionados y monitorización 24/7
¿Qué es el out-tasking IT?
El out-tasking IT es un modelo de externalización más específico y limitado que el outsourcing. En lugar de delegar la gestión completa del área tecnológica, las empresas contratan a un proveedor externo para que se encargue de una o varias tareas concretas, normalmente de forma puntual o bajo demanda.
Este enfoque permite a las organizaciones mantener el control interno sobre su estructura IT, mientras confían ciertas funciones especializadas a terceros. Es ideal para aquellas compañías que disponen de un equipo interno, pero necesitan apoyo externo para resolver necesidades puntuales, cubrir carencias de conocimientos técnicos o dar soporte en momentos de mayor carga de trabajo.
Principales diferencias entre outsourcing y out-tasking
Entre las principales diferencias entre outsourcing y out-tasking se encuentran:
Alcance de la externalización
- El outsourcing implica la externalización completa de una función o área de negocio, como el departamento IT.
- En cambio, el out-tasking se limita a tareas o procesos específicos dentro de un área funcional, como el soporte técnico, la monitorización o las copias de seguridad.
Nivel de delegación
- En el outsourcing, hay una delegación total de la actividad, incluyendo la planificación, gestión y ejecución de los procesos.
- En el out-tasking, el proveedor solo se encarga de ejecutar tareas concretas.
Usos recomendados
- Outsourcing: Es habitual en organizaciones que necesitan externalizar toda su infraestructura IT o su servicio de soporte técnico de forma continua.
- Out-tasking: Se usa cuando se requiere un refuerzo puntual, como durante una auditoría, una migración o una tarea técnica específica.
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